Mauricio Garza A01193289
Angél de la Sonrisa
En el Ángel de Sonrisa se logra apreciar una figura humana sonriente que en su espalda tiene dos alas. También se logra apreciar que la cara del ángel es sonriente y además el ser divino tiene un puño cerrado. El ángel tiene un atuendo de la época, que era una túnica; el pelo del humano con alas es ondulado. La obra no está pintada, sin embargo parece que los años le borraron la pintura. Atrás del servidor de Dios se logra apreciar unas plantas esculpidas.
Las relaciones más importantes entre los principios del arte y los elementos del arte en esta obra son la proporción y la textura. Esto porque el ángel está construido con una proporción humana correcta y con la textura bien definida de un ser humano. De seguro el principio y el elemento del arte fueron combinados para dar la impresión que el ángel si era de verdad y para darle un toque de realismo a la escultura. La textura se ve lisa y esculpida con cuidado. También la figura tridimensional y el énfasis se relacionan para dar un efecto más profundo de la obra. La figura tridimensional hace parecer que el ser con alas es real y el énfasis está en su sonrisa calmada.
Lo que el ángel sonriente de seguro representa es la grandeza de Dios y el placer de servirle a Dios. El ángel intenta decirnos que es un placer servirle a Dios; se nos transmite ese mensaje que las expresiones faciales felices del ángel. Ya que el ángel se encuentra en una catedral y está sonriendo, también se podría significar que él está feliz de ver a los creedores dentro de la catedral alabando a Dios. El ángel es el mensajero de Dios que intenta decirnos que si alabamos a Dios seremos felices.
La obra sí es estéticamente valiosa ya que intenta transmitirnos una emoción de calma y felicidad al mismo tiempo. Esto se logra con una simple sonrisa en la cara del ser representado en la escultura. El ser intenta decirle al espectador que cuando uno alaba a Dios unos se siente feliz y calmado ya que cuando Dios esta alado de uno, no hay nada a que temerle.